
¿Qué necesidad queremos satisfacer?
La necesaria vinculación universidad-empresa, pese a sus esfuerzos, no ha sido capaz de alcanzar frutos realmente productivos hasta el momento.
Se trata de una interacción cuyos vínculos se han venido explorando en los últimos años, pero cuyos resultado no han sido los deseados. La formación superior en España adolece de un nexo continuo y directo con el tejido empresarial, de un feedback productivo y orientado a la eficiencia.
La idea aunque sencilla se desgrana en múltiples matices dado que tanto el tejido empresarial como las entidades de enseñanza superior brillan por su heterogeneidad. La clave parece estar –estamos convencidos– en la información, y cómo esa información, extraida del tejido productivo y empresarial, se transforma en conocimiento, de manera que las instituciones de formación superior adecuen coherentemente su oferta formativa a las necesidades de un mercado dinámico.

¿A quiénes?
Alumnos, empresas, entidades académicas, sociedad en su conjunto.
¿Cómo lo haremos?
Mediante la creación de una entidad que emitirá un certificado para acreditar la adecuación de la enseñanza impartida por las distintas instituciones académicas a los parámetros de competencias definidos por el conjunto empresarial.
Dicha entidad realizará las siguientes acciones:
A. DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD FORMATIVA Y COMPETENCIAL DE LOS EMPLEADOS QUE SE INCORPORAN A LAS EMPRESAS.
Estableceremos contacto con organismos que aglutinen y/o representen los intereses de las empresas y/o empresarios para recabar información acerca de las siguientes cuestiones.

B. DISEÑO DE SOLUCIONES FORMATIVAS.
- Ofrecer a los empresarios y trabajadores de las empresas la posibilidad de participar, mediante sus aportaciones y sugerencias, en el diseño de los temarios y estructuras de las formaciones que posteriormente ofrecerán las instituciones académicas.
- Diseñar los contenidos formativos y obtener certificación de la empresa o sector empresarial, de que dicho diseño responde a las demandas y necesidad planteadas.
- Asesorar y ayudar a las universidades u otras entidades de formación superior, que lo soliciten, en la adaptación de sus acciones formativas a los estándares establecidos de los empresarios y/o empresas con el fin de lograr que , al finalizar los alumnos sus estudios, poseen las competencias y habilidades que los empresarios han definido para contratarles.
C. CREACIÓN DE UNA CERTIFICACIÓN RECONOCIDA.
- Ofrecer a los empresarios y trabajadores de las empresas la posibilidad de participar, mediante sus aportaciones y sugerencias, en el diseño de los temarios y estructuras de las formaciones que posteriormente ofrecerán las instituciones académicas.
- Elaborar un ranking de universidades y otros centros de formación superior basado en el número de títulos que cada una de ellas tenga acreditadas por la Agencia Reguladora AFENCE, lo que implicará que en los primeros puestos estarán ellas universidades que hayan ajustado sus títulos a las verdaderas necesidades del mercado laboral en detrimento de otros rankings que priorizan el número de publicaciones e investigaciones y, por tanto, más alejados de los intereses que motivan a alumnos y padres de alumnos a matricularse en una Universidad u otro centro de Educación Superior.

D. CONVENIOS DE COLABORACIÓN.
Firmar un convenio de colaboración entre la «Agencia de Acreditación» y las empresas/asociaciones que participan en los diseños de los contenidos formativos por el cual:
- La empresa participante pasaría a formar parte del «Consejo Regulador de Empresa» que firma el certificado que acredita que la presente formación cumple con los máximos estándares de calidad en relación a que se adecua a las verdaderas necesidades de contratación de la empresa y/o del mercado laboral.
- La empresa participante se compromete a priorizar la contratación de aquellos alumnos que han recibido la formación en cuyo diseño ella misma ha participado.
- La empresa participante se comprometería a que un número significativo de alumnos que cursan estudios diseñados conforme a las necesidades de la propia empresa o sector empresarial, pudieran realizar prácticas en dicha empresa durante el desarrollo de la formación. De esta manera la empresa puede seguir aportando sugerencias al ver la realidad de la formación contrastada en su organización y que la adaptación de la formación sigue estando siempre viva.
- Facilitar que trabajadores de la empresa puedan impartir docencia para la óptima formación práctica del alumno y su adecuación al mercado laboral.
¿Quiénes se benefician y cómo de la existencia de este servicio?
Mediante la creación de una entidad que emitirá un certificado para acreditar la adecuación de la enseñanza impartida por las distintas instituciones académicas a los parámetros de competencias definidos por el conjuntos empresarial.